lunes, 19 de diciembre de 2011

NEGOCIOS CON CHINA : BIBERONES BLANCOS


Viví en Japón durante un mes hace ya algunos años. Pese a que las clases de cultura japonesa las teníamos ya planificadas para todas las mañana y habíamos sido advertidos de tomar nota de todo lo que pudiera señalarse en ellas antes de salir, no resistimos el síndrome del viajero precoz. Uno suele no aprender a esperar y en cada ciudad nueva siente esa necesidad imperiosa de no perder un segundo de tiempo y apreciar a modo compacto, todos los recodos de un lugar nuevo en su mayor extensión. Hicimos muy irresponsablemente oídos sordos y el mismo día de la llegada fuimos a la caza de nuestra primer experiencia; la elección fue el castillo principal de Osaka, de una belleza milenaria fuera de lo real para los que habitamos el lado occidental. Al poco rato de estar decidimos comprarnos algo a modo de refrigerio y así lo hicimos; una bolsa de galletitas en un puestito del lugar para degustar en el grupo en el que éramos 5. Mientras duraba nuestra colación, muchos asiáticos pasaban y no hacían más que reírse abiertamente de nosotros, no entendíamos que podíamos estar haciendo mal, solo eran galletitas. Ninguno había caído en la cuenta de que lo que estábamos consumiendo eran galletas para ciervos. Nota mental: aún en los detalles más diminutos, las diferencias culturales no deben despreciarse.

Lo mismo sucede en la muralla; con enormes e infinitas oportunidades de negocios, con la misma cantidad y variedad de detalles a tener en cuenta a la hora de preparar una estrategia comercial con China. Existen cientos de libros al respecto, con miles de tips para recordar, si queremos concretar un negocio con ella. Hay algunos relevantes que intentaré repasar para que les queden agendados a modo de insumo para preparar la valija hacia otro éxito.

Hay un punto sustancial que en China se vuelve de imprescindible uso: información, si nuestro interlocutor no nos encuentra preparados no importará siquiera el volumen de beneficio que estemos dispuestos a otorgar como contrapartida, no habrá negocio. Son el país de las mil preguntas y esperan también la certeza en las mil respuestas.

Así como la muralla, así arman sus relaciones, a muy largo plazo y con un equilibro para la ansiedad del occidente por momentos duro de tolerar. No es por más cuerda al reloj que este irá más rápido, los chinos tomarán su tiempo con cuenta gotas y evaluarán el ejercicio de paciencia de la otra parte, porque saben que ello implica la firma de un acuerdo de coherencia a largo plazo.
China es silencio y paciencia, concentración y perseverancia probada en la historia como fuente de sabiduría, recordemos no avasallar con nuestro tiempo de Alicia ese equilibrio de cristal y tendremos ganada la partida más importante.

Los vínculos en los negocios no son más que otra faceta de la vida; profesión y emoción son totalmente análogas para ellos, no existe una sin la otra. No habrá firma sin una relación casi familiar con la otra parte. El “guanxi” es uno de los principios más importantes para el dragón, refiere a la importancia de las relaciones y los favores que esta implica, a modo de compromiso sellado a fuego, un socio chino es un amigo, y eso implica estar dispuesto a dar y recibir favores en algún momento de la historia del vínculo.

Su orgullo es fundamental, como suelen negociar en grupos jamás debemos debilitar la imagen de ningún integrante frente a los demás, eso sería debilitar su “mianchi” y estropearía completamente nuestra presentación.

Son reacios al uso de la palabra NO, y más aún en el ámbito comercial, aprendamos también que hay otras formas de expresión corporal o incluso verbal que para los chinos también implican una negación.
Recordemos que los contratos, muy por el contrario de nuestro derecho romano, no son para ellos más que una hoja de acuerdo, sin que impliquen para nada un cierre, sino solo un comienzo. Pueden, y seguramente habrá, infinitas contrapartidas que se negocian muy a nuestro pesar luego de ese aparente cierre.

Los detalles de una cultura son clave de respeto y ningún buen negocio debe saltearlos.
Hace algunos años un docente universitario nos dejó una pregunta en el aire que hoy comparto con ustedes, ¿Sería exitoso intentar venderle mamaderas blancas a China?

Los invito a que puedan utilizar nuestra información a la hora de mapear sus primeros contactos o de afianzar los ya logrados.

China es maravillosa y tierra fértil para las nuevas oportunidades, considere que solo está a unos cuantos clicks de un gran negocio.


martes, 15 de noviembre de 2011

BOLILLA 2 : CHILE Y UNA CONTINGENCIA AUSPICIOSA


En un mundo donde todo siguen siendo preguntas, las certezas cotizan muy alto.

Para muchos las estadísticas son bosquejos aburridos que implican un sacrificio importante de arribo a conjeturas, algo así como encontrar un orden en un cuadro de Dalí.

Ahora bien, sin ánimos proféticos, los números precedentes siempre son una guía para saber por dónde se va dando el camino, y ayudan en caso de que se presenten bifurcaciones o más frecuentemente multifurcaciones a la hora de armar una estrategia de mercado o de cambiar el rumbo de una ya existente.

En los últimos artículos tomamos como eje China y su sorprendente protagonismo en los primeros lugares del podio, en una olimpiada económica mundial que viene siendo extremadamente confusa, y donde los favoritos de antaño, no han alcanzado ni una sola medalla relevante.

Analizamos a Brasil como su gran aliado en el desarrollo y ahora volvemos a mirar las estadísticas para sacar la bolilla dos.

Esta vez nos sale Chile, país que ocupa el segundo lugar de exportaciones sudamericanas a China en valores CIF en lo que va del 2011. Solamente en el rubro alimentos, el crecimiento de los últimos 5 años ha superado el 65 %, lo que lo ubica hoy como el proveedor número 19 de alimentos a ese país, y siguen en la lista otras vacas lecheras como exportaciones forestales, fruta fresca, la industria metálica, la celulosa y el infaltable cobre.

Además el andino no solo parece hacer buenos deberes en comercio exterior. El pasado 2 de Noviembre, el PNUD lo presentó como el país latinoamericano con mejor nivel de vida, según su IDH (Índice de Desarrollo Humano). En los últimos 20 años su crecimiento económico ha sido figurita repetida; en los 90 como un boom, a partir del 2000 con un crecimiento más pequeño acumulado pero también más estable.

Quién se siente libre de haber usado el ejemplo Chileno como la panacea del progreso en cualquier charla de negocios en los últimos años ?

Frente a un PBI a Septiembre en la línea del 5 %, el Banco Central Chileno ha rebajado las cifras de crecimiento para el 2012. Según el ex -presidente Lagos la mayor causa de la bajas del PBI en Chile en el pasado, se han debido a las variaciones negativas en los términos de intercambio; pero ahora con el país de porcelana como socio comercial, ese escenario no parece tener tantas chances de repetición.

Si bien se espera que Chile se mantenga en un cuadro de contingencia ante una posible crisis mundial, su vínculo más estrecho con el exterior es China, lo que lo vuelve menos vulnerable, ya que se espera que este último desacelere su crecimiento pero nunca que deje de crecer.

Por estas fechas la respuesta parece radicar en cuanto levantaran el pie del acelerador las economías emergentes, y si esa nueva velocidad significará de todas formas un avance o un estancamiento.

PIANO PIANO SI VA LONTANO ? Para estar a tono terminemos sumando una pregunta.



Importaciones Top Chinas desde Chile en 2011

Si bien el cobre sigue ocupando el primer plano, las frutas frescas y la celulosa ganan lugares.

Fuente: URUNET-URUNET, en base a datos de Aduana

martes, 1 de noviembre de 2011

EL pequeño Gran Hermano

Con más de 192 millones de habitantes y un crecimiento económico que no ve horizonte cercano, Brasil continúa bailando su danza.

China ha contribuido con varias notas, pero el pentagrama completo sigue siendo autoría de una economía que ubico los bemoles correctos en la hora más difícil; la del auge.

Si bien la realidad fue un poco más magra que los pronósticos (4%), a fines de Octubre se ajusta el número del PBI anual a 3.5 %, con una cifra que se prevé rondará los 2.440 billones de dólares (datos del FMI).

Esto llevará a Brasil a ocupar el sexto lugar en las economías del mundo, ganando posición en una fila, donde hoy deja atrás a economías como la de Gran Bretaña.

Uno de los micro podios que sustenta ese avance reside en las exportaciones, un nuevo año de crecimiento que acumulado desde enero a octubre, arroja cifras de 202. 071 millones de dólares (datos del Ministerio de Industria, Desarrollo y Comercio Exterior de Brasil).

De todas formas el debe sigue estando en la inflación que hoy alcanza guarismos por encima del 7 %.

Una presidente que entró con una idea fuerte de ahorro y que la continúa defendiendo a capa y espada, envía el mensaje de que no se gastará ninguna ganancia adicional sino que por el contrario se ahorrará. Aumenta para eso la meta original del superávit fiscal primario de Enero, entre un 0.25 y un 0.30 %, pero reafirma el compromiso de no recortar los programas sociales prioritarios para el gobierno.

Rousseff continúa con la purga de corrupción en los ministerios y parece no cansarse a la hora de devolver un Brasil saneado de gasto público superfluo.

Por su parte China mantiene una hermandad que aunque muy cuestionada sigue con lazos firmes. La Agenda China de fines del 2007 se viene concretando sin dilaciones, y la meta de triplicar las exportaciones hasta 2010 y aumentar las inversiones en Brasil, llevan hoy un “ok” de cumplido. Del lado brasileño, el viaje de Lula del 2009 también creo hojas de la misma agenda, estableciendo un plan de acción conjunta para el período 2010-2014 en el que se estimulaba la exportación de carne de pollo y cerdo. Petrobras también recibió su parte; mediante un acuerdo de financiamiento recibía 10 millones de dólares del Banco de Desarrollo de China, y ofrecía a cambio petróleo a la empresa china Sinopec.

El tablero de la Economía Internacional es intrincado, su decir y su hacer muchas veces no siguen la misma jugada, y por momentos hay mucho más que dos colores a jugar en la partida. China llegó a comprar 30.700 millones de dólares en 2010, mayoritariamente en productos primarios como el cuero, el hierro, el acero, la soja, los granos y el petróleo, permitiendo así que el resultado final fuera una balanza favorable para Brasil. Pero este último sigue viendo con ojos suspicaces las intervenciones en el mercado interno, de un hermano con precios tan bajos de producción con el que se le hace cada vez más difícil competir.

Cuando las voces de los comerciantes y empresarios brasileños estaban en su máxima expresión de rechazo, nuevamente China sorprendió, tomando medidas de apertura que a decir de la propia Michelle Bachelet actual directora de la ONU Mujeres "se espera que las iniciativas de consumo en China, como las medidas para proporcionar cobertura de protección en salud, pensiones y desempleo, reduzcan los ahorros precautorios, eleven el poder de compra e impulsen el consumo interno con implicaciones profundas y positivas para China y la economía global".

Brasil entonces visualiza una puerta libre y más ancha que para los demás, con la cual poder perfeccionar el vínculo fraternal, que hoy todavía no termina de cuajar.

El tablero está activo, el juego lleva ya su tiempo pero todavía no hay un jaque claro, por el momento es solo una partida a tablas, y es lo más deseado para el bien de estos hermanos y para el resto de las economías del mundo, de ahora en más.

Jugada a jugada, beneficios mutuos, ganancia global.


Brasil y sus Exportaciones Top en 2011

Las materias primas se llevan los primeros lugares en el ranking de exportaciones del año en curso en Brasil.


Fuente: URUNET-URUNET, en base a datos de Aduana

viernes, 14 de octubre de 2011

EN BUSCA DE LOS TEMAS PERDIDOS - CHINA

Si bien somos conscientes que los temas de actualidad se orientan al ritmo del timón de los medios, por momentos esta permeabilidad nos genera puntos ciegos hacia oportunidades más fuertes.
La madre Europa no deja de ocupar los primeros planos (hoy Grecia ayer España) mientras sigue provocando imágenes difusas sin saber cuántas horas de vida tendrá la toma del día. Hoy, un escenario vorazmente cambiante con una Grecia resquebrajada y sin que ninguna otra pieza del puzzle europeo quiera hacerse cargo de dar el primer paso. El jueves pasado el Bundestag (Parlamento Alemán) aprobaba la ampliación del fondo de estabilidad del Euro, sumándose así como el país 14 en tomar dicha decisión, y los helenos acompañaban el mensaje de fuerza proyectando un 30 % de recorte en el gasto público. Fueron medidas todavía no completas para afirmar que el salvataje de Grecia, y así de toda la UE, estaba concluido. Un euro débil, una UE en crisis, muchos análisis posibles, todos con altos niveles de probabilidad; lo que se resume en que la multicausa y el entramado tan complejo del problema nos deja sin certezas de proyección para el futuro cercano.

En el otro norte, EEUU freezo al mundo durante los últimos días de Julio, hasta que el aumento del techo de la deuda motivó el respiro para el cambio de página.
En la región sur, un Mercosur virtual y otro real, el segundo caprichoso y personal, con trabas que nacen y caen ante la fuerza de los debates o persisten y recrudecen los beneficios de una económica regional equilibrada.

Esos han sido nuestros mercados best sellers de los últimos meses, en ellos hemos estado enfocados y religiosamente atentos a sus ratings, pautando así muchas de las conversaciones de negocios e incluso muchas de las decisiones.

La hoja que siento nos está faltando, la que durante un tiempo fue tapa, contrataba e infaltable en las mesas de negocios, está en otra región del planeta y se llama CHINA.
El power point del dragón asiático debería destacar las razones básicas por las que este mercado se vuelve el más deseado para entablar vínculos comerciales. En 2011 CEPAL lo indica como el país con mayor población mundial, en el entorno de los 1.325 millones de habitantes, habiendo partido de una cifra 33 % menor hace tan solo 30 años. Una clase media cada vez más fuerte y con más altos niveles de consumo, precede hoy en sus volúmenes a EEUU, tanto en el rubro automotor como en el de la telefónica móvil (CEPAL, 2011). Una población en constante movimiento hacia las ciudades genera procesos vertiginosos de inserción a las demandas de consumo.
Un país con ansias de conducir la transformación de sus características de producción, y decidido a continuar liderando el desafiante mundo de la innovación, concentró aún más sus inversiones en el sector, aumentando un 21,7 % las cifras que había destinado en 2009, según informa http://spanish.china.org.cn/ .
Sumado a lo anterior, China es hoy el mayor mercado Web del mundo; incluso en las zonas rurales más pobres, la incidencia del acceso a internet supera los 300 millones de internautas.
Su vínculo económico más fuerte en la región lógicamente continúa en Brasil, su socio en el BRIC (Brasil, Rusia, India, China) donde estratégicamente China intentará tomar parte de la oportunidad que representará Brasil como sede del Campeonato Mundial de Football en 2014, previamente participando en las inversiones de infraestructura y demás servicios necesarios para cubrir el ansiado escenario deportivo.

De todas formas, ante el descomunal asiático, las posiciones se han mantenido diferentes y hasta contrapuestas acerca de los beneficios del comercio con el mismo. Lo cierto es que en los últimos años el nivel de inversiones del gran dragón en América Latina, no para de crecer.
Los niveles de comercio que partían hace diez años en 10.000 millones de dólares alcanzaron en 2010 la cifra de 140.000 millones, y no dejan de crecer.
En silencio y sin pausa, China continúa siendo el motor para muchas oportunidades de negocios, a pesar de haber salido de los ejes de actualidad comunicacional.
Aun con la desventaja de la distancia y una cultura tan disímil vale la pena explorar las puertas de acceso que ofrece China hoy. Sin duda con una eficaz dosis de investigación, y una base de inversión inteligente, los resultados a alcanzar se garantizan exitosos.

“Al operar en una economía con altas tasas de crecimiento, muchas empresas, especialmente en los sectores más protegidos de la competencia internacional, han aumentado su tamaño, expandido su capacidad y acumulado utilidades en los últimos años” (CEPAL, 2010: 158).


China - Productos Top de Importación CIF 2011

En los primeros 8 meses del año los principales productos de importados por China están liderados ampliamente por los aceites crudos de petróleo.



Fuente: URUNET-URUNET, en base a datos de Aduana



China - Latinoamérica

Llevando la posición prima en exportaciones hacia China, Brasil se apodera de casi la mitad del volumen en dólares comparado con el resto de los países de Sudamérica.


Fuente: URUNET-URUNET, en base a datos de Aduana

lunes, 31 de enero de 2011

La hermandad latinoamericana

Productores ecuatorianos desfilaron por el Parlamento norteamericano para “cabildear” a favor de la extensión de las preferencias arancelarias, y lograr mayor liberalización del comercio.

En tanto, Brasil toma la batuta del Mercosur, y pese a no contar con la presidencia pro témpore, los comisario europeos entienden que es precisamente éste país el interlocutor más conveniente para lograr en 2011 el mentado acuerdo de asociación integral entre el bloque sudamericano y la Unión Europea.

Es más, y yendo más lejos, la República Popular China y la República de China (tal es el nombre con el que la isla de Taiwan se presenta a sí mismo, como Estado soberano, mientras que en el continente sigue siendo la isla de Taiwan, a secas, una provincia rebelde) están dejando de lado más de medio sigo de desavenencias políticas y silencio absoluto para potenciar inversiones e intercambio de mercaderías en un diálogo abierto donde mande el libre comercio.

Crisis al margen, parece irreversible el hecho de que las economías (los países) se desarrollan (crecen y generan riqueza para distribuir) de dos maneras: aumentando su oferta (inversiones) y aumentando los mercados donde colocarlas (exportaciones).

En este marco, los acuerdos de preferencias arancelarias, de libre comercio, son la llave para cumplir con el manual al pie de la letra.

Recientemente, la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) se refirió justamente a cómo impactan estos acuerdos en las economías que integran el tratado latinoamericano.

¿Por qué son importantes los acuerdos de complementación económica (ACE) firmados dentro de la Aladi? Por la calidad del intercambio comercial: es prácticamente una herramienta para que los países comercien, con preferencias de arancel, sus bienes industriales, es decir, su valor agregado.

De hecho, el comercio interamericano es el más rico para cada país miembro en término de exportaciones de manufacturas: se exporta a la región más productos elaborados (62%) que materias primas, todo lo contrario a lo que sucede fuera de la región (donde solo el 46% son manufacturas).

¿Quiénes le sacan más el jugo a estos acuerdos? Brasil, la Argentina y México, es decir, las tres mayores economías latinoamericanas. ¿Y los que menos? Los que lamentablemente están en la base del desarrollo económico regional: Paraguay, Bolivia y Ecuador.

Cada “hermano” latinoamericano es, en última instancia, la primera puerta de entrada para el comercio exterior de las pequeñas y medianas empresas, dueñas indiscutidas, en todo el mundo, de dos factores clave para el desarrollo económico de un país: mayor proporción de valor agregado por tonelada exportada y mayor proporción de empleo por volumen comercializado.

Las empresas y los mercados de capitales

La especulación financiera es una industria que mueve billones. Se forja en paralelo a la economía real, la de la producción de bienes y servicios que se compran y venden. Hay una economía física –esta última- y otra virtual.

Cuando una empresa de la “economía real” ve que su producto tiene en el exterior, digamos, buena llegada, de seguro querrá aumentar su oferta para maximizar esa buena demanda.

Puede recorrer varios caminos: tomar parte del dinero que ganó y reinvertirlo en más maquinaria para aumentar su producción (autofinanciamiento); puede optar por el sistema tradicional de créditos bancarios o de subsidios estatales (si los hay), o bien, puede aventurarse en las aguas desconocidas del mercado de capitales.

La primera opción tiene el techo que le da la ganancia que tuvo para reinvertir. La segunda pone al empresario frente a trabas como la evaluación del riesgo que hacen los bancos (miran el pasado de la empresa) y la politización con la que suele manejarse los subsidios públicos. La última es desconocida y está teñida de la especulación y la “timba” bursátil.

Como en todo, hay ejemplos buenos y ejemplos malos. Toda empresa necesita financiarse (léase endeudarse) para ampliar horizontes, si lo que pretende es mantenerse en la competencia global, mejorar su producto, diversificar su oferta y los mercados a los que llega con ella.

Aceptado este presupuesto, cada país goza de mayor o menor salud “financiera” para curar el mal de la falta de liquidez de sus empresas. ¿Son importantes los “balances” de un Estado para las empresas? Si, la historia remota y contemporánea demuestra que un Estado enfermo poco puede ayudar a su fuerza productiva. Su sistema bancario, por otra parte, acusa recibo y restringe su ayuda también. Las empresas, así, quedan en un “ayuno” crediticio.

Por otra parte, en el mercado de capitales se cruzan dos necesidades: la de aquellos que tienen plata y la de aquellos que la necesitan.

Los que tienen el recurso pueden ser inversores particulares: alguien que ganó dinero en su actividad, dispone de un capital que quiere invertir y no quiere comprar divisas (dólares, euros) por el temor a la oscilación de su cotización, ni un inmueble (tal vez no dispone de tanto como para comprarlo), ni abrir un plazo fijo (porque da una tasa que es menor a la inflación: puede tener un 14% más dentro de 12 meses, que es lo que ofrece el plazo fijo, pero si la inflación supera esa tasa, dentro de 12 meses el poder de compra de su capital será menor). Pueden ser también inversores institucionales: fondos de pensión, fondos bancarios, o incluso fondos públicos.

Los que necesitan la plata son las empresas. Se encuentran inversores y empresas en el mercado de capitales y los primeros ofrecen liquidez a cambio de la emisión por parte de las empresas de instrumentos que adquieren múltiples nombres: pueden ser obligaciones negociables o valores de corto plazo (emisiones de deuda privada similares a los bonos que emiten los Estados), pueden ser menos ambiciosos (la venta de “cheques” con que las empresas cobran sus operaciones pero que se acreditan a muy largo plazo: los canjean por dinero, con una quita, claro), o pueden ser muy ambiciosos y hacer una oferta pública de acciones de la compañía, buscando así asociarse con estos inversores.

Ahora bien, la teoría, como en todo, suele ser fascinante. La práctica, en cambio, suele poner en evidencia que sin el debido control, las partes pueden adulterar los principios básicos y “operar” en su beneficio.

La historia financiera abunda en ejemplos de cómo los operadores (que reciben comisiones por la colocación de instrumentos de deuda públicos y privados) han ensalzado papeles no por la virtud del deudor, sino por el negocio en sí mismo. Se desvirtúa el fin de financiar empresas y la operación del mercado de capitales se convierte en un fin en sí mismo.

También hay casos de empresas grandes y pymes que han sabido recurrir a esta plaza “virtual” de financiamiento, con notorios resultados, con auditorías de todo tipo, y una transparencia que a futuro les garantiza plazos más largos de préstamos y tasas menores por buen cumplimiento.

Conclusión: toda empresa, sobre todo las que operan en comercio exterior, necesita endeudarse para crecer. La capacitación en los instrumentos disponibles en los mercados es vital para conocer las mejores condiciones.

jueves, 20 de enero de 2011

Los rankings, caprichosas fotos

El Banco Mundial publicó su informe anual Doing Business 2011, un complejo estudio que viene realizando desde 2006 que mide el grado de regulaciones que existen en 183 países para hacer negocios.

El eje central del estudio es evaluar la facilidad (o dificultad) que ofrece cada país para hacer negocios. Y cómo evoluciona año tras año, continuidad que permite, por ejemplo, poner en valor las medidas que tomaron los países frente a, por ejemplo, momentos de crisis internacionales.

El grado de facilidad para hacer negocios considera nueve variables: trámites y tiempos para abrir un negocio; manejo de permisos de construcción; registro de propiedades; obtención de créditos; protección de los inversores; pago de impuestos; comercio transfronterizo; cumplimiento de contratos, y cierre de empresas.

El promedio de todos estos datos genera el rótulo del mercado en cuestión respecto de qué tan “amigable” es el entorno para los negocios.

En la última guía, para América latina, sobre 32 economías analizadas, los cinco mejores de la región fueron: México, Perú, Colombia, Chile y Puerto Rico. Los cinco peores, en cambio, fueron: Venezuela, Haití, Surinam, Bolivia y Honduras.

¿Dónde se ubicó la octava potencia mundial? Brasil está 26 sobre 32. La Argentina, 22. Uruguay, 24. Paraguay, 21.

El ranking que mide la apertura de negocios está liderado por Puerto Rico, Jamaica, Panamá, Dominica y Santa Lucía. A la cola se ubicaron Haití, Surinam, Bolivia, Guatemala y Ecuador.

En permisos de construcción, las pequeñas islas del Caribe dominan la escena, y el país más complicado para obtenerlos es la Argentina, seguido por Puerto Rico, Guatemala, Uruguay y Nicaragua.

Guatemala es el país donde más fácil resulta obtener un crédito, junto con Perú, Puerto Rico, Panamá, Trinidad y Tobago y Honduras. En cambio, resulta muy difícil hacerlo en Venezuela.

¿Qué países garantizan una mayor protección a las inversiones? Colombia, Puerto Rico, Perú, Chile y Trinidad y Tobago. Por otra parte, las inversiones no tienen tanto resguardo asegurado en Surinam, Venezuela, Haití, Honduras y Costa Rica.

El Caribe, con Panamá a la cabeza, también lidera en el apartado comercio transfronterizo. Pero aquí habría que aclarar que las islas del Caribe suelen ser utilizadas para triangular exportaciones, práctica permitida por la Organización Mundial del Comercio (OMC) –de hecho, China lo hace con Hong Kong- pero que para el país de origen resulta ser una perforación de la base tributaria. Nuevamente, Venezuela sacó la peor calificación, junto con Paraguay, Haití y Uruguay, sorprendentemente…

La Argentina lidera en una variable: cumplimiento de contratos, ítem en el que supera a todos los países de la región.

Recordamos que los rankings son caprichosos como las fotos: si salen nítidas, favorecen a los retratados. Pero uno puede salir con los ojos cerrados, fuera de foco, movido… Y las estadísticas, es decir los números, pueden “torturarse” siempre hasta tal punto de que digan lo que uno quiere que digan.

jueves, 13 de enero de 2011

Un curioso informe

“Olvídense de China, América latina es el lugar donde debe estar si quiere obtener fuertes retornos en 2011 y después”, así comienza el informe de una cadena internacional de noticias que pone el eje en los mercados emergentes como factor de recuperación excluyente de la última gran crisis.

El análisis, como suele suceder, recopila las opiniones de economistas jefe de distintos bancos de inversión, cuyos “mandatos” son seguidos por la sed de gurúes que tienen los capitalistas de todo el mundo, ansiosos por saber dónde poner su dinero para ganar un poco más.

Dicen los especialistas que China ha venido tomando acciones vinculadas con las tasas de interés para intentar contener una latente inflación, producto de una economía que crece a ritmo sostenido desde hace años.

¿Y qué dicen de América latina? Que los flujos crecientes de capitales, una robusta demanda interna y menores riesgos de inflación son elementos que indican que la región está en condiciones de dar un paso adelante en 2011.

Llamativamente para algunos, los ejemplos dados son los de Brasil, Argentina, Perú y Venezuela… Y las palabras surgen de ejecutivos de una banca de inversión norteamericana: Merrill Lynch.

Con presupuestos estables, inflación controlada y la apertura al comercio exterior son reformas que, dicen, sustentan la base de un boom que hace que América latina salga a escena, de la mano, obviamente, de la fuerte demanda de materias primas de China e India.

El crecimiento económico de América latina promedió entre el 4 y 5 por ciento. Anual. Y muy por encima de los Estados Unidos y Europa.

“La deuda está bajo control, los bancos tienen buenas reservas y el comercio exterior florece. Es cierto que hay que hacer mucho todavía para combatir la pobreza, pero el consenso entre los economistas es que en 2011 los países latinoamericanos están bien posicionados para enfrentar la recesión internacional de 2008”, puntualiza el informe.

¿La cadena de noticias que lo reprodujo? Al Jazeera. La trascendencia, no obstante, de este informe quedó muy limitada en el entramado multimedial global.

jueves, 6 de enero de 2011

China, ¿La nueva Inglaterra?

La historia reciente del comercio exterior demostró el fracaso del libre comercio. La eliminación de los aranceles a las importaciones y de las barreras no arancelarias al comercio no desaparecerán en tanto exista un mundo desarrollado y uno en desarrollo.

Si en el pasado Inglaterra, luego Estados Unidos, luego la Unión Europea, entre algunos ejemplos, impusieron el tempo al comercio internacional –inundando el mundo con sus exportaciones a cambio de los recursos naturales necesario para fabricar los productos que luego volverán transformados con “valor agregado”- hoy el temor es que China se convierta en el nuevo caso.

Su poder internacional ya nadie lo pone en duda. Escaló como exportador e importador a los primeros lugares. Es un fuerte inversor externo. Tiene la mano de obra más abundante del mundo. Y tiene plata: cuenta con la mayor cantidad de reservas en dólares.

Mientras la teoría contemporánea de la internacionalización de los negocios abundan en conceptos como la complementación e integración en cadenas productivas globales, el concepto de “socio comercial” pierde ante la avanzada china su contenido. El temor es que China no quiera ser socio, sino que quiera “comprarlo todo”.

¿Qué pretende China? ¿Y qué diferencia hay con lo que hacía, digamos, Inglaterra en el siglo XIX en el Río de la Plata? China quiere colocar sus manufacturas. Y quiere participar en el desarrollo de infraestructura. Y llevarse así los recursos mineros y los provenientes de la agricultura.

Lo que debería asustar a los planificadores de políticas externas, es el feroz crecimiento chino. Basta con ver las páginas de los diarios de hace, digamos, 10 o 15 años, para darse cuenta que prácticamente no existía relación comercial, de inversiones o de asociación política.

De repente, despuntó en el mundo, eclipsó a las potencias y dividió las aguas entre aquellos que lo ven como el nuevo factor de desarrollo económico y estructural (al modo británico de hace dos siglos, con sus ferrocarriles y sus manufacturas textiles, y sus frigoríficos más tarde), y aquellos que temen, justamente, el fantasma de una nueva potencia que impondrá nuevas reglas, que no dejan de ser las viejas prácticas verticales del comercio: comprar barato, vender caro.

China desplazó a la Unión Europea como socio comercial en América latina. Sólo la Argentina, Brasil, Chile y Perú resisten en la balanza comercial con un superávit comercial tambaleante con China.

Si América latina no aprendió su historia, y no se da cuenta que los vapores que iban a Southampton ahora son graneleras rumbo a Shanghai, estará condenada a repetir su karma de exportar el valor agregado y alimentar las fábricas del otro lado del océano.